Sara Sánchez, una apasionada por las dos ruedas

La primera mujer que tuvo licencia de conducción para motocicletas en el país es la bisabuela de Sara Sánchez, una joven de 20 años, también primera del género femenino en lograr patrocinio como piloto de enduro y motocross.

El amor por las dos ruedas se le transmitió a Sara por la sangre: de su bisabuela recibió la anécdota familiar y de su padre la primera moto. En realidad, el aparato se lo dieron a la hermana, pero fue ella la que le dio cariño, uso y práctica.

Después de jugar a ser una competidora profesional, llegaría a su vida un regalo inesperado: un patrocinio de KTM y Auteco. Tal recompensa a su desempeño la llevó a recorrer el territorio nacional y otros países que conocieron su nombre por sus múltiples habilidades. Entre llantas, aceites y cascos, Sara, reconocida en el ámbito motociclístico por llevar el número 5, afirma que las motocicletas son su estilo de vida y un reto diario para progresar en su aprendizaje.

Sasa, como la llaman los amigos, es un referente de destreza en el manubrio pero también un modelo que inspira como motociclista ejemplar. “Manejar a la defensiva evita muchos accidentes y las comunes rabietas que dan cuando alguien se nos atraviesa”.

Durante su experiencia profesional, un sin fin de historias y aprendizajes le han ayudado a formarse como la gran piloto que es, en especial cuando hace referencia a ser una mujer motociclista. Para ella se trata de “tener la valentía de hacer algo que muchos temen hacer, vivir tan apasionadamente que encontrarás la felicidad donde quiera que estés con tu moto”.

Si quieres saber qué hace Sara Sánchez para seguir siendo una motociclista ejemplar, no te puedes perder el siguiente video.