Movilidad: Conectarse paga

Movilidad: Conectarse paga

La movilidad eléctrica va en aumento en Colombia, si bien no se trata de cifras exorbitantes ya hay más personas que se conectan con el cambio. Recientemente el gobierno nacional sancionó la Ley 1964, cuyo fin es promover el uso de los vehículos eléctricos, pero no solo se trata de leyes, hay que cambiar la idea de movilidad que tenemos, es adaptar la infraestructura a dichos vehículos y es necesario bajar sus precios para llegar a más gente.

En este comunicado de Auteco Mobility, vemos cómo debe ser el futuro de la movilidad sostenible en nuestro país, y en varios del continente, para poder hacer una migración real de la combustión a lo eléctrico.

5 desafíos para la promoción de la movilidad sostenible en Colombia

  • En julio pasado, se sancionó la Ley 1964 que tiene como objetivo promover el uso de vehículos eléctricos, contribuir a la movilidad sostenible y reducir la emisión de gases contaminantes.
  • Colombia espera tener 600.000 vehículos eléctricos para 2030.
  • Desde 2018, el país se posicionó en el primer lugar de ventas de vehículos eléctricos en la región por encima de México, Chile, Ecuador, entre otros.

El panorama de la movilidad eléctrica en el país registra cifras de crecimiento históricas. Según informes de Andemos, a julio de 2018 se matricularon 290 carros híbridos y eléctricos, mientras que a corte del mismo mes del año en curso, van 1.174, lo que representa un crecimiento del 304%. En el caso de las motocicletas eléctricas, se matricularon 668 vehículos a julio del año pasado; en 2019 la cifra ya va en 1.362.

Este escenario plantea una realidad: Colombia está liderando el desarrollo de la movilidad sostenible y ha venido avanzando en los últimos años de una manera considerable. Auteco Mobility, compañía líder en el mercado de vehículos eléctricos de dos ruedas en el país, pone a consideración, desde su experiencia, una serie de temas y desafíos a los que se les debe hacer frente en aras de promover la movilidad sostenible:

Democratización:
Para lograr masificar las opciones de movilidad eléctrica, es clave brindarles acceso a los estratos más bajos con vehículos acordes a sus necesidades. Una de las barreras más grandes es el poder adquisitivo de los consumidores, que no tienen el sustento para invertir una cantidad considerable de dinero en adquirir alguno de estos vehículos. Por ende, es fundamental poner a su disposición una amplia oferta de vehículos asequibles, como motos o bicis eléctricas que permitan una masificación en todas las esferas sociales.

En el caso de Auteco, que ha vendido más de 7.000 vehículos eléctricos y que por sí sola cumple con la meta establecida por el Plan de Desarrollo para el cuatrenio 2018-2022, de tener 6.000 vehículos eléctricos en el país, “democratizar las soluciones de movilidad sostenible ha sido una de las claves para nuestros resultados, toda vez que le llegamos a consumidores de estratos 1 y 2 con vehículos innovadores, seguros y accesibles, como bicicletas y motos eléctricas. Abrirle la oportunidad a que más colombianos se sumen a la nueva energía que mueve el país es fundamental, por lo que se requiere seguir mejorando aún más el precio de los vehículos”, afirma Juan Carlos Mejía, director de mercadeo y movilidad eléctrica de Auteco.

Incentivos arancelarios:

Para seguir estimulando el acceso a vehículos eléctricos es necesario que los precios de adquisición sean competitivos frente a los vehículos de combustión. En esto, las tarifas de los aranceles son clave. Auteco Mobility celebra la decisión del gobierno nacional, recientemente anunciada, de reducir a cero el arancel para las motos eléctricas, tal como ya están la de los vehículos de cuatro o más ruedas. Sería conveniente, además, que la reducción a 0% también aplicará para las bicicletas eléctricas, que son la punta de lanza de la electromovilidad.

 

Adicionalmente, podrían darse beneficios tributarios a las empresas que utilicen este tipo de alternativas, suprimir el impuesto a vehículos automotores (rodamiento), brindarles tarifas preferenciales en parqueaderos y/o peajes, promover zonas de bajas emisiones en las ciudades, entre otros.

Infraestructura de carga:
Es necesario plantear, seguir y respetar una visión a largo plazo en la que se incluya este tema en los planes de desarrollo nacionales y locales, así como en los planes de ordenamiento territorial. La tecnología avanza a pasos agigantados y las necesidades cambian, por lo que la voluntad política y empresarial no se debe quedar atrás.

Vehículos como motocicletas y bicicletas eléctricas pueden ser fácilmente cargados en tomas de corriente ubicadas en las casas. En el caso de carros, aunque existen áreas privadas de carga, cuando aumente la demanda es necesario tener proyectado una gestión clara en el uso de los suelos para la ubicación de zonas públicas para alimentar este tipo de vehículos. Otra opción puede ser por ejemplo replicar lo que hacen algunos países de Europa, que ubican puntos de carga en postes de luz.

Estímulo desde el sector privado:
En el caso de la empresa privada, es necesario que más organizaciones se vinculen de manera activa a la promoción de la movilidad sostenible a través de iniciativas como la generación de incentivos y facilidades de financiación a sus empleados para acceder a estos vehículos. Igualmente, se podrían instalar puntos de carga en sus instalaciones y, en caso de aquellas compañías que necesitan transporte de carga, acudir a camiones eléctricos, los cuales tienen costos de operación 50% menos, por la reducción en el valor del mantenimiento y la electricidad usada para su funcionamiento.

Mitos del consumidor:
Si bien las tendencias de consumo actuales cada vez van más ligadas a la compra responsable y al uso de recursos sostenibles, aún existe barreras y creencias que impiden dar el paso hacia la movilidad eléctrica. Por ejemplo, en términos de autonomía, ya existen vehículos que ofrecen hasta 300 km de capacidad y velocidades de hasta 100 km/h, además la potencia que entregan es instantánea y no progresiva.

Además del rendimiento que ofrecen, son vehículos económicos. En el caso de motos y bicicletas eléctricas, además ser asequibles, el costo de mantenimiento y carga es reducido.

La movilidad sostenible es una de las prioridades de negocio para los próximos años. Estamos convencidos que este es el futuro de la industria automotriz en el país, por lo que año tras año vamos consolidando nuestro liderazgo en el mercado a través de la comercialización de soluciones de movilidad idóneas para todos los estratos, necesidades y preferencias de los consumidores. Afirma Juan Carlos Mejía, director de mercadeo y movilidad eléctrica de Auteco Mobility.

Artículo tomado: Revista De Motos